¿Qué es una crisis de pánico?

 

Una crisis de pánico se caracteriza por la aparición repentina de miedo o malestar intenso acompañado de ciertos síntomas físicos tales como: palpitaciones o taquicardia, sudor, temblores, dificultades para respirar, opresión en el pecho, molestias abdominales, sequedad en la boca, mareos y una sensación de percibir las cosas o a uno mismo de manera extraña.

 

Generalmente estas crisis son acompañadas por temor a perder el control, miedo a morir o a volverse loco.

 

¿Cómo se producen las crisis de pánico?

 

Las crisis de pánico son la respuesta de nuestro organismo ante una situación que interpretamos como peligrosa. Se trata de un reflejo que activa parte del sistema nervioso que provoca cambios fisiológicos para huir o atacar.

 

Si interpretamos esos cambios como algo adaptativo y normal los síntomas disminuirán en pocos minutos, pero si en lugar de ello creemos que estamos en peligro o nuestra integridad está en riesgo, el sistema de alarma de nuestro organismo se activará y los síntomas y el miedo aumentará de forma considerable.

 

 

¿Por qué se dispara un ataque de pánico?

 

Un ataque de pánico surge cuando aparece una situación que nos supera ya sea porque nuestro organismo se ve superado, por ejemplo una falta de descanso apropiado o porque no nos sentimos capaces de superar un problema, dificultades familiares o económicas, también las personas que tienden a interpretar un mayor número de situaciones como peligrosas o amenazantes tienen una mayor probabilidad de sufrir estos episodios.

 

Un ataque de pánico es una vivencia generalmente aterradora por lo que después de un episodio, el afectado, suele auto observarse continuamente en busca de cualquier síntoma y esta vigilancia constante activa la creencia de que se está en peligro y así se dispara otro ataque de pánico.

 

Paradójicamente es está misma vigilancia y el miedo a los síntomas físicos lo que causa los ataques de pánico a repetición, instaurando así el trastorno de pánico.
 
 

 
 

Sintomatología común en una Crisis de Pánico.

 

De acuerdo al manual DSM V (2014) son trece los síntomas que pueden estar presentes en un trastorno de pánico. Formalmente se requiere la concurrencia de un mínimo de cuatro síntomas en la presentación de las crisis para hacer un diagnóstico.

Los síntomas más comunes de una crisis de pánico son: palpitaciones, sudoración, miedo a morir, a desmayarse, a perder el control o a volverse loco, dolor en el pecho, mareos, temblores, sensaciones de frío o calor, ahogos, náuseas, debilidad y sensación de irrealidad, entumecimiento de extremidades, sensación de hormigueo, sensación de atragantamiento.

 

El trastorno de pánico golpea directa y significativamente en el ritmo de vida, es decir en el diario vivir de una persona, si una persona padece de trastorno de pánico comienza a enfrentar con dificultad o evitar situaciones que antes realizaba con total naturalidad y teme tener un ataque de pánico en lugares tan habituales como una fila, una tienda, un embotellamiento, un recital o incluso ir a lugares alejados del hogar.

 

Nada es lo mismo desde que se vive pendiente de tener una crisis de pánico, la persona con trastorno de pánico es acompañada en un miedo constante en cada situación.

 

Es por eso que te invitamos a solicitar la ayuda correspondiente que involucra una evaluación psicológica y proceso psicoterapéutico  para resolver el problema y puedas vivir la vida que te mereces.

Si quieres mayor información mediante un video explicativo, pincha aquí.

 

 

Ricardo Henríquez Villegas Psicólogo Clínico y Coach.

 

Comparte este artículo por e-mail
Conoce mi canal de Youtube
Sígueme en Instagram